Asiria se localizaba en el Norte, en la región que rodea la actual Mosul y Sumeria, Akkad y Babilonia en el Sur.
Se tiene poca constancia de la época pleistocénica, que se caracterizaba por industrias de lascas levallois-mustierenses y otra de láminas similares a la gravetense.
El periodo hassunense se caracterizó por una economía basada en la agricultura en la región de la Alta Mesopotamia. Los materiales encontrados se remontan a unos 5000 años a. de J.C., indicando que sus habitantes vivían en casas de barro, de planta rectangular; elaboraban ruecas, proyectiles de honda e idolillos femeninos de barro cocido, azadas, hoces y molinillos de piedra.
El siguiente periodo denominado samarrense se caracteriza por la cerámica pintada, surgiendo posteriormente en el periodo halafiano un nuevo estilo de cerámica y caracterizado por las construcciones en planta circular.
Poco antes del 4000 a. de J.C., se produjo la transición al periodo ubaidense. Su cerámica recuerda a la del Sur y Oeste de Irán. En este periodo se pasa de usar utensilios de piedra y arcilla a las de cobre y se caracteriza por el desarrollo de una economía ganadera estabulada.
El periodo warkense se caracteriza por un mayor nivel técnico, político y social por parte de la Baja Mesopotamia en detrimento de la Alta Mesopotamia.
Hacia el 3700 a. de J.C. se pasa al periodo protoliterario, donde se configura el arte monumental, aparecen los sellos cilíndricos que caracterizan el arte elíptico mesopotámico, se generalizan los utensilios metálicos y se producen en serie, en pequeños talleres, vajillas y otros objetos.
Se construye un complejo y eficaz sistema de regadío, canalizando las corrientes del Tigris y el Eufrates.
El aumento de la producción agrícola originó el primer proceso de urbanización de la historia. La civilización urbana surgió en el Sur y con ella una arquitectura de templos de adobe y ladrillo, se caracteriza por las primeras bóvedas. Los escultores usaban arcilla para modelar y trasladaban el modelo a la piedra o se fundía en metal. Siglos después le segiría el de Egipto teniendo como referencia el mesopotámico.
Hacia el 3200 a. de J.C. se inicia el periodo dinástico que culmina en la época de Sumeria. Sumeria en un principio estuvo formada por ciudades-estados, primitivas democracias que sólo en momentos de crisis concedían a los jefes poderes excepcionales. Consta de una lengua antigua, hablada desde el Sur de Babilonia hasta el Golfo Pérsico y escrita en caracteres cuneiformes. Su cultura es conocida por documentos que se remontan al 3000 a. de J.C. Los sumerios alcanzaron su desarrollo en el siglo XXIV a. de J.C. y sucumbieran al consolidarse las dinastías semitas en el siglo XX a. de J.C. El sumerio, lengua cuya documentación escrita se remonta al IV milenio a. de J.C., fue introducido a la Baja Mesopotamia por pueblos procedentes de las regiones montañosas más septentrionales.
El sumerio se conservó en Mesopotamia como lengua de cultura, a pesar de hacer frente al uso vivo de las lenguas de los invasores semitas.
El repertorio literario consta de himnos religiosos, mitos y cantos épicos. Los testimonios jurídicos son los más antiguos compendio de normas jurídicas de la historia humana, que nos indicaban el conocimiento de la organización de la sociedad sumeria.
Una característica fue la concentración del poder y la riqueza de los templos, las ciudades-estado constituían una especie de mansión o solar de los dioses.
En los templos mesopotámicos se acumulaban los bienes producidos por los campesinos. Las necesidades de controlarlo obligaron a los sacerdotes sumerios a idear un sistema de numeración y fórmulas para determinar la superficie y la capacidad. Las cuentas se llevaban en tablas de arcilla, que hacían las veces de libros de contabilidad y ayudaban en el cálculo. Los sacerdotes sumerios destacaron por sus conocimientos de astronomía. Con ello esperaban averiguar los designios de los dioses, llegaron a descubrir planetas y a predecir eclipses. Aplicaron estos conocimientos a la organización de las tareas agrícolas, idearon un calendario lunar de doce meses de treinta días. Desarrollaron la astrología con la que predecir los acontecimientos naturales y humanos, ello permitió crear la primera formulación de los signos del Zodiaco.
Los templos mesopotámicos eran recintos de planta rectangular cuyo edificio mas importante era el ziggurat, una torre de pisos escalonados para que los dioses pudieran descender cómodamente a la Tierra. En el piso superior se encontraba el santuario del dios correspondiente. Desde su cúspide los sacerdotes observaban el firmamento.
El periodo sumerio dio paso al periodo acadio o babilonio, Sargón de Akkad y Hammurabi de Babilonia crearon sus imperios y el dios de sus principales ciudades se convirtió en el dios supremo de todas las tierras conquistadas.
Los rasgos étnicos de la Mesopotamia histórica presentan similitudes con la raza mediterránea, el tronco de su lengua fue turanio. El acadio o babilónico y el asirio son lenguas semíticas.
El poder de la I Dinastía de Babilonia fue dirigida por un grupo de semitas hacia el 1800 a. de J.C. El idioma sumerio sobrevive sólo en textos religiosos, literarios y científicos.
Tras la caída de la I Dinastía hacia el 1600 a. de J.C. surge un estilo más esquemático principalmente en el Norte de Mesopotamia, mezclado con elementos exóticos de origen egipcio y asirio, con la creación de esfinges, grifos y monstruos alados, todo ello embellecido con palmitos, lotos y capullos de papiro. El arte monumental del Imperio asirio se manifiesta en relieves murales, del rey Asurbanipal II, con escenas rituales, los reyes asirios aportan relatos gráficos en las paredes de sus palacios de sus hazañas guerreras, relieves de escenas de caza y de sus éxitos cinegéticos.
Al caer el imperio asirio, Babilonia recuperó su antiguo dominio. Nabucodonosor erigió templos y palacios y construyó una vía procesional en cuyos muros aparece a cada lado una interminable fila de leones, ejecutados en relieve sobre vistosos ladrillos esmaltados en colar.
